SINERGOLOGÍA BÁSICA: 3 MOVIMIENTOS TÍPICOS

TAPAR LA BOCA O TOCAR LA NARIZ. “YO MIENTO”:

Es un gesto habitual tanto en niños como en los adultos, aunque generalmente, la persona mayor termina optando por tocarse la nariz, con uno o varios toques, para que el hecho no sea tan descarado. En un principio la mente ordena que nos tapemos la boca, pero en una última instancia, un acto casi reflejo nos hace desviar hacia la nariz. Además, es curioso saber que las mentiras producen picor en las terminaciones nerviosas de la nariz. Tanto el tocarse la boca como la nariz (versión más disimulada), son gestos que traducen nuestras dudas o mentiras.

TOCARSE LOS OÍDOS. “NO QUIERO ESCUCHAR ESO”:

El individuo que lo efectúa “no quiere oír lo malo” o se hace el despistado. Es un movimiento para “encerrar” las palabras del que miente o de lo que no se quiere escuchar, introduciendo un dedo en la oreja tipo “taladro” normalmente con el dedo meñique. Existen muchas variantes, como coger el lóbulo con los dedos, rascarse alguna parte determinada de la misma, o si el oyente ya ha escuchado bastante, tapándose el orificio directamente doblando el Hélix hacia el centro. Cuando el niño no quiera escuchar algo o sienta miedo de lo que oye, hará este mismo movimiento tapándose las orejas con las dos manos.

TAPAR O FROTAR LOS OJOS. “YO NO HE VISTO NADA”:

Frotarse el ojo con los dedos y generalmente el índice, se utiliza básicamente para “no ver” la maldad o decir “yo no he visto nada”, como haciendo el despistado. Es un intento inconsciente de bloquear el engaño mentalmente, para no tener que mirar a la cara de quien lo ha dicho. Si la fricción es grande así será también la mentira, en cual caso se mira hacia el suelo o fuera del área. En el niño, esta señal es más desvergonzada, tapándose los ojos en su totalidad con ambas manos.

Morphopsychologue nº3898 SFM París

Imágenes y texto: Moisés Acedo Codina

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