Es la forma que tiene el contorno del rostro, y nos indica el grado de adaptabilidad o socialización que posee la persona; si es adaptable, fanática, inflexible, tierna... También cabría decir que el tipo de piel puede afectar el modo de obrar; por ejemplo, una zona emocional con los poros abiertos, imperfecta, vulgar o tosca, podría presentar un trato algo agreste o rudo con los demás, mientras que si es fina o delicada, indica suavidad. Como siempre, buscaremos una síntesis global del rostro, y no nos centraremos solamente en meros detalles, que aun siendo de ayuda en la síntesis, no tienen valor por si solos, sino que nos centraremos “en un todo”. Cito a continuación las 4 tipologías o variantes del Marco. En un mismo rostro, pueden coexistir 2, o incluso más variantes en sus zonas.
1- Ondulado:
Como dice el mismo nombre, es un contorno en serpentina, indicando un alto grado de sociabilidad y adaptabilidad según requiera la ocasión. Dependiendo del momento, regulará su forma de interactuar con el entorno. Está considerado como el Modelado más equilibrado, con mezcla de ternura y predisposición de lucha cuando es preciso. Está compuesto por un contorno dibujado con entrantes y salientes elaborados sutilmente, con finura.
2- Plano:
Es un contorno plano o liso, como tirado con regla. Ofrece a las personas que lo poseen, carácter un tanto hipersensible y/o susceptible. Es un perfil de rebeldía, irritabilidad y tensión. El individuo está generalmente a la defensiva. Dificultad de socialización y de relación con los demás.
Suele estar ligado al “cólera blanco”, en el cual el sujeto acumula poco a poco tensión, para más tarde explotar fuertemente. Tienden a ser tajantes en el trato y pueden ser algo violentos.
3- Abollado:
Es el perfil de los apasionados. Un contorno con entrantes y salientes muy huesudos. En estas personas hay un gran entusiasmo y tensión, generado por la coexistencia fuerte de los dos movimientos más antagónicos, la expansión o dilatación, y la protección o retracción. Su adaptación es muy difícil, y no existen las “medias tintas” para ellos. Son personas que “aman u odian”, siendo casi incapaces de llegar a un término medio o pensamiento ponderado. Suelen llevar la contraria de forma compulsiva, y más si poseen excesiva RF (verticalidad frontal). Son frenéticos y apasionados, llevándolo todo al extremo.
Cuando este modelado es muy acusado, tienden a padecer neurosis, pudiendo ser violentos si poseen su zona emocional grande y dilatada (imposición de su voluntad).
4- Redondo:
Está considerado el perfil más adaptable y flexible de todos. Es un perfil como el de un niño, redondeado o curvo. Pertenece a personas muy sociables y de buen carácter. Adaptabilidad máxima pero con poca selección, ya que todo les viene bien. Su forma redonda actúa igual que un balón, que lances donde lo lances siempre rebota, retrocediendo de la superficie donde entra en contacto. Suele darse más en los dilatados, aunque también podemos encontrarlo en retraídos o mixtos. Son individuos que suelen caer bien a todo el mundo y no son conflictivos. No crean ningún problema en el grupo donde se encuentren, ya sea en el trabajo, aula de estudio o a nivel deportivo.
Ilustración y textos: Moisés Acedo Codina
Morphopsychologue nº3898 SFM París
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