*La frente es un elemento clave en Morfopsicología, ya que la
forma de la misma delatará las tendecias
naturales básicas del comportamiento de la persona. A continuación y como siempre, a modo repetido y milagroso, citaremos
la trilogía de sus 3 partes: superior, media e inferior.
1-
Superior: Es la zona alta donde se crean las
ideas, los proyectos, la zona de la creatividad y abstracción del ser humano. La
parte donde se forma la teoría o las primeras imágenes. Es la zona más
redondeada y lo que nos queda de la evolución “del niño”. Cuando esta zona está
muy redondeada o es de importante magnitud, ofrece gran intuición al individuo
pudiendo incluso adelantarse a los acontecimientos. Otorga un “olfato” especial
para percibir las cosas.
2- Media: Esta zona es el intermedio entre la superior y la inferior. Se le
llama “línea de paro” o “surco de reflexión”. Después de crear
una idea, debemos reflexionarla antes de llevarla a cabo. Es en esta línea pues
donde se lleva a término esta meditación y se producirá en base a "los golpes" de la vida o "toma de consciencia", que podrá ser excesiva si el surco
está muy marcado (tipo hachazo), leve si el está poco definido, o de reflexión
inexistente si no se aprecia o es muy lisa. Hay que tener en cuenta que la mujer
tiene menos marcados este tipo de los elementos del rostro, ya que su constitución
genéticamente curva y redondeada, hará que sea algo menos visible, pero no restará
reflexión, de no ser claro está, que la línea sea absolutamente inapreciable.
3-
Inferior: Es la osamenta superciliar inmediata sobre el
ojo. La zona de la realización, observación y que da soporte a las ideas para
que estas se realicen. Si está muy desarrollada, la persona tendrá buenas
“herramientas” para plasmar lo que piensa, pero si está poco visible o es
inexistente, indicará dificultades para materializar esos proyectos. Esta zona
de la frente va unida estrechamente a la anchura mandibular. Si la zona de observación es débil,
miraremos si la mandíbula es ancha, lo cual dará soporte al déficit de la zona superciliar,
pero si por el contrario la mandíbula es estrecha y no existen superciliares, la dificultad de realización será entonces más conflictiva en todos los
aspectos.
Ilustraciones y texto: Moisés Acedo Codina
Morphopsychologue nº3898 SFM París
http://www.morfopsicologia.org/
http://gabinetedemorfopsicologia.blogspot.com/
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