*Ilustro cada ejemplo con esta preciosa niña sin modificar (dibujo nº1), retocada informáticamente.
El niño hiperactivo, no puede prestar atención a una sola cosa, es muy nervioso e interactúa con todo lo que le rodea, debido a la gran atracción que siente por todo su entorno, casi sin control. A este tipo de niño es lo que llamamos en Morfopsicología como “disperso reaccionante” (dibujo nº2), esto se traduce, como ya dijimos en capítulos anteriores, en un marco retraído (gran cara) y receptores grandes (pequeña cara), que podrá ser con déficit de atención o no, según la disposición de su frente si está en RL (primario o inquieto) o RF (secundario o estático). En cualquier caso, este tipo de niños deberán estar sentados en primeras filas, o junto a otros niños opuestos como el “concentrado” (dibujo nº3), de marco o cara ancha y receptores pequeños. El niño con RL superior (frente inclinada), en todo caso, podremos hacerlo participar con más salidas a la pizarra, ya que su necesidad de movimiento puede restarle concentración si está mucho tiempo sentado, y más si es disperso reaccionante, con lo cual les otorgaremos ese pequeño privilegio de salir. Tenemos que considerar que si un niño disperso lo sentamos detrás, aun sin problemas iniciales, se desconcentrará por tener al resto de la clase delante. También pueden darse casos de hiperactividad en un rostro muy tónico (activo) y "concentrado". Suelen tener un tono de piel muy sonrosado.
Ilustración y textos: Moisés Acedo Codina
Morphopsychologue nº3898 SFM París
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