Félix Samuel Rodríguez de la Fuente (Poza de la Sal, provincia de Burgos, 14 de marzo de 1928 – Shaktoolik, Alaska, 14 de marzo de 1980), conocido como Félix Rodríguez de la Fuente, fue un famoso naturalista y divulgador ambientalista español, pionero en el país en la defensa de la naturaleza, y realizador de documentales para radio y televisión, destacando entre ellos la exitosa e influyente serie El Hombre y la Tierra (1974-1980). Licenciado en medicina y autodidacta en biología, fue un personaje polifacético de gran carisma cuya influencia ha perdurado a pesar del paso de los años. Su saber abarcó campos como la cetrería y la etología, destacando en el estudio y convivencia con lobos. Casado en primeras y únicas nupcias con Marcelle Geneviève Parmentier. Rodríguez de la Fuente ejerció además como expedicionario, guía de safaris fotográficos en África, conferenciante y escritor, además de contribuir en gran medida a la concienciación ecológica de España en una época en la que el país todavía no contaba con un movimiento de defensa de la naturaleza. Su repercusión no fue sólo a nivel nacional sino también internacional y se calcula que sus series de televisión, emitidas en numerosos países y plenamente vigentes hoy en día, han sido vistas por varios cientos de millones de personas. Murió en Alaska, Estados Unidos, junto con dos colaboradores y el piloto al accidentarse la aeronave que los transportaba mientras realizaban una filmación aérea para uno de sus documentales.
MORFOPSICOLOGÍA DE FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE
Podemos observar una dilatada zona cerebral, ancha y aerodinámica; signos de espiritualidad, innovación, espontaneidad e imaginación. El mentón proyectado en R. Lateral ofrece valentía y coraje para descubrir el entorno. Amante de los retos, por mandíbula en escuadra y Prognatismo inferior, existe capacidad para conseguir asombrosos resultados donde otros muchos abandonan. Elementos como las cejas en arco circunflejo, párpado superior caído y potente zona superciliar, ofrecen gran memoria fotográfica, imaginación, así como sobresaliente sentido de la observación. El receptor emocional tónico y carnoso, otorga excelente conexión social, diplomacia y amabilidad hacia con los demás. Reflejo del carácter optimista vemos en las "líneas de Venus" laterales de los ojos. Su boca tónica y diferenciada, permite facilidad en los discursos, de mensajes detallados, adornados y precisos. Las grandes zonas superior y emocional o media, con los receptores finos y resguardados, nos hablan de sublimación, es decir, satisfaciendo antes al prójimo que la necesidad propia. Prueba de ello está en toda su carrera dedicada a los seres vivos y a la naturaleza. El armazón del rostro o Marco “le gran visage” algo retraído, junto la nariz en R. Frontal, indican la necesidad puntual en momentos de aislamiento para interiorizar y organizar proyectos. El cuello sólido ligado a la vigorosa zona instintiva, refuerza en el eje poligonal energético ofreciendo buena resistencia y fuerza física.
Terminaremos por ensalzar su desbordada creatividad, metodología, espontaneidad, improvisación, rigor, alto grado de observación, concentración, humanidad, diplomacia, sentido de justicia, única y excepcional oración, valentía y espíritu constante de lucha.
En memoria de Félix Rodríguez de la Fuente
Análisis y texto: Moisés Acedo Codina
Morphopsychologue nº3898 SFM París
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