En la parte más externa del cerebro, viviendo una especie de tratado incierto con los otros dos cerebros más primitivos, está la corteza cerebral, que ha evolucionado hace más de 150.000 años en nuestros antecesores los primates; el Córtex y el Neocórtex. La evolución ha sido conservadora, de manera que cada nuevo cerebro, se amoldó e integró con los anteriores. Los humanos tenemos los tres cerebros; el reptiliano, el mamifero y el humano.
Nuestra corteza regula nuestras vidas conscientes y es por tanto una distinción de nuestra especie. Esta corteza cerebral es el lugar donde la materia es transformada en conciencia. Comprende más de los dos tercios de la masa cerebral y es la responsable tanto de la intuición como del análisis crítico. Será aquí donde tendremos las ideas y proyectos, donde leeremos o escribiremos, donde hagamos matemáticas o música... regula nuestras vidas conscientes y es el asiento de nuestra humanidad. La civilización es un producto de la corteza cerebral. En su parte delantera están los lóbulos frontales, y es en ellos donde podemos anticipar eventos o comprender el futuro, pudiéndolo evitar o modificar.
La zona morfopsicológica es la superior o primer piso, y comprende desde el inicio de la frente o justo después donde crece el cabello o "zona sincipital" hasta el final de los ojos, que son los receptores de la misma zona, y con los cuales nos comunicaremos con el exterior. Si los ojos son grandes, la persona tendrá más campo de visión, y por tanto una realidad más cercana de las cosas, así como más exteriorización a nivel de ideas, estando más abierto a la información externa, con predisposición a transmitir lo que piensa. Si los ojos son pequeños, al haber menos campo de visión, el individuo tiende a crear poco a poco su propio universo, que se alejará de la realidad tanto más pequeños y hundidos estén los mismos, imaginando un mundo con tendencia a la corrupción y muy lejos de lo real, con menor predisposición a escuchar a los demás y transmitir sus ideas. En Morfopsicología todo lo que está dilatado (hacia fuera) está “para dar”, mientras que lo es retraído (protegido o escondido) se desentiende del exterior. Esta norma será aplicable a todas las partes del rostro. La frente es un elemento clave en Morfopsicología, ya que la forma de la misma, como estudiaremos más adelante, delatará las tendecias naturales básicas del comportamiento de cada persona. La frente posee 3 zonas: superior, media e inferior, de las que ya hablamos anteriormente.
FRENTE ABSTRACTA Y FRENTE CONCRETA
No hay nada mejor ni peor, sino una combinación armoniosa y colaboración de ambas figuras.
En el caso del malogrado y fabuloso actor Michael Landon, podemos observar que posee una frente bien diferenciada y ancha, que junto a su cara ancha, le dio una voluntad extraordinaria para la realización de sus emotivas películas, debidas a su zona emocional vibrante y humana.
El receptor sensorial cerebral son los ojos, y su apertura indicará el nivel de exteriorización o interiorización. Como siempre, deberemos buscar un equilibrio en el conjunto.
1- Ojos grandes o “abiertos”: Tienen más campo de visión y por tanto un concepto mejor de la realidad. Se abren al mundo exterior e interactúan con él. Si son muy grandes la persona tiende a ser dispersa o distraída, sintiéndose atraída por todo lo que ve. Son los ojos del pintor, que ningún detalle ni nada escapa a su vista.
2- Ojos pequeños o “cerrados”: Su campo de visión se ve más reducido, incitando a desarrollar su mundo propio de ideas y conceptos. Si son muy pequeños , en la mente habitarán “fantasmas” y los pensamientos estarán lejos de la realidad, con tendencia a la corrupción o distorsión. La persona no escucha a nadie. Como contrapartida, otorga más poder de concentración y objetividad.
Espero haber explicado de manera sencilla y comprensible, las partes y funcionamiento de la zona superior o cerebral y de su receptor “El ojo”.
Los mamíferos inferiores, tiene sólo los cerebros: Paleomamífero (emocional) y Reptil (instintivo). Todos los demás vertebrados, poseen sólo el cerebro Reptil.
Único ejemplo de cerebro superior: El hombre.
Ilustración y texto: Moisés Acedo Codina
Morphopsychologue nº3898 SFM París
Para más información:
http://www.morfopsicologia.org/
http://gabinetedemorfopsicologia.blogspot.com/
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