El tono nos habla de la actitud del individuo ante la vida, si es activa o pasiva. Entonces el tónico será activo, comunicativo, emisivo, con instinto de conservación, mientras el átono todo lo contrario, será pasivo, poco comunicativo, vago y con poco o nulo instinto de conservación. Se puede aplicar en todos los niveles del rostro, marco y receptores. Lógicamente una persona dilatada átona, aunque pasiva, aguantará más los azotes de la vida que el átono retraído, que sólo sobrevivirá en un ambiente privilegiado y sin muchas contrariedades, de lo contrario estará perdido.
Dicho esto podemos decir que lo tónico está "vivo", con espiritu de lucha y lo átono se deja llevar hacia donde sopla el viento, al libre albedrío.
Podríamos hablar del Dilatado tónico-átono y del Retraído tónico-astenico, pero lo resumiremos en tonicidad-atonía, ya que en parte los resultados son parecidos, distiguiéndose sólamente en las reservas de energía y poco más.
Jung desexualizó la líbido y la consideró energía vital del ser. En morfopsicología las reservas de la líbido van ligadas directamente a la potencia del Marco, sus niveles y la tonicidad.
TONICIDAD
Lo tónico está tenso y los huesos son más potentes. El modelado está bien perfilado y a menudo rosado, por la vitalidad de la sangre. Todo tiende a subir; ojos rasgados, boca parece que sonríe y la nariz bien diferenciada, sobre todo a nivel de aletas. Es un rostro fuerte y con poca grasa, bien definido en su contorno y sin carnes flaccidas que cuelguen. Son resistentes, activos, con sensualidad y agresividad fuertes, alegres y extrovertidos. Saben luchar delante de los obstáculos y no se dejan arrastrar por lo que digan los demás. Son valientes e influyentes. Los Dilatados Tónicos tienen potente voz, como los cantantes de ópera, sin embargo los Retraídos Tónicos, aunque buenos cantantes, precisarán de un micrófono ya que el potencial es menor. Según Jung, en el Dilatado Tónico la líbido es fuerte y progresiva, en cambio en el Retraído Tónico es progresiva pero débil.
ATONÍA
Lo átono está caído y de carnes blandas, sin vida. El tono de la piel suele ser blanquecino o pálido. Lo asténico tiende a desplomarse o caer, está destensado. Los ojos y la boca están flojas, se caen sin fuerzas. La nariz tiene aletas pesadas y nada diferenciadas. La voz en estas personas es débil. Es un rostro fofo y blando que cae. Son cobardes y faltos de sensibilidad de defensa, les gusta dormir y la vida cómoda, sin ambiciones ni retos. Como no tienen voluntad, sus ideas se quedan sin plasmar, en el aire. Se abandonan fácilmente a los vicios, drogas y son influenciables. Se dejan absorber por los demás y son propensos a realizar actos delictivos o entrar en sectas. Como son poco sensibles, suelen enfermar con cierta facilidad. Suelen estar tristes anímicamente. Son introvertidos y padecen ansiedad. Según Jung, en el Dilatado Átono la líbido es fuerte y regresiva y en el Retraído Átono, regresiva y débil.
Dibujos: Moisés Acedo Codina - membre 3898 SFM París (Faces FBI)
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